Quiero comentar un video que vi
recientemente, se llama “La mamá perfecta” y es de Caracol
televisión, un canal colombiano. El video me lo paso una mujer que
respeto como persona y como mamá, con la que charlamos sobre esto de
la maternidad y coincidimos muchas veces. Me dijo sobre el video:
“por si acaso una quisiera ser perfecta”. Lo miré con la mejor
predisposición.
Resumo: el lugar es un estudio de
televisión con un sillón dónde se sientan una mamá y un niño, en
un sillón más pequeño el entrevistador. Los entrevistados van
rotando, intentando mostrar la idea principal como algo generalizado.
Se repite la siguiente situación:
El entrevistador le pregunta a la
mamá si es una mamá perfecta, como es de esperar responde que
perfecta no, y agrega porqué cree que no lo es.
El entrevistador hace pasar a la
mamá a una especie de cabina/máquina de utilería.
Se sienta al lado del niño para
entrar en confianza y le dice que su mamá no va a oír nada de lo
que hablen. Primer mentira si nos ponemos detallistas.
Le preguntan: qué le cambiarías a
tu mamá?
Los niños responden con su
sinceridad de niños, sus sonrisas y su inocencia.
Las respuestas que nos muestran en
la edición son:
“que me lleven al parque pero
nunca tienen tiempo conmigo”,
“a veces esta muy ocupada”, pero
por lo que dice el entrevistador las otras respuestas hacen
referencia a acostarse un poco más tarde y a no comer espinaca.
El presentador le dice que si quiere
que su mamá cambie deben tocar un control que está frente a ellos.
Como un juego el niño toca los botones y palancas, sale humo de la
cabina y se prende una luz de sirena. El presentador le dice a la
mamá que salga y de allí sale una mujer diferente.
Si sale otra mujer. Aquí se revela
que estamos ante un juego pérfido de los adultos.
La mujer se sienta al lado del niño
y empieza a actuar como si fuera su mamá, el niño continúa
pensando que puede ser un juego, solo e indefenso frente a estos
extraños. Hasta que el entrevistador les dice que pueden irse, allí
el niño se planta y pide a su verdadera mamá. Después de darle
algunas vueltas le dice que toque la máquina de nuevo y finalmente
sale la mamá. Como remate les hace decir a los niños que la mamá
perfecta es la mamá que tienen.
El video tenía la última vez que lo
vi 1.537.211 vistas y si lo buscan en google van a encontrarlo
compartido por diferentes páginas y diarios. Un éxito de taquilla
para internet.
Mi primer reacción de televidente fue
llorar junto a los chicos porque me identifiqué con el dolor de
pensar en perder a sus madres, también me imaginé a mi niña
pensando que me perdió, instantáneamente sentí un repudio hacia
toda esa puesta en escena y me pregunté si sería la única que lo
veía así. En los comentarios al video muchos lo aprueban, ya que
“así los niños aprenderían a valorar a la mamá que tienen”,
muchas mamás escriben elogios diciendo que el video hizo
emocionarlas. Pero también están los que sintieron rechazo, el
video tiene 12.295 pulgares hacia arriba y 453 hacia abajo.
Si lo pensamos desde el lugar de la
“lección” que reciben los niños, ésta podría expresarse como
“si no querés perder a tu mamá no desees que cambie ni mejore”.
¿Es sano no poder decir lo que no nos gusta de la persona amada?
¿acaso no hablamos con nuestra pareja sobre lo que esperamos que
cambie? ¿no le exigimos a nuestros hijos que hagan las cosas
diferentes pensando que con eso también los ayudamos? Siendo además
la relación madre – hijo una relación asimétrica por naturaleza,
en la que el adulto tiene el poder, estaríamos exigiendo
sometimiento absoluto a la autoridad.
Pero este video no está dirigido a
darles una lección a los niños. Si alguien le muestra el programa a
un niño, éste se da cuenta de la puesta en escena, en la pantalla
se ve a la mamá escondida esperando dentro de la cabina, los únicos
niños que pagaron el pato son los que vemos en la pantalla. La
ficción concluye allí.
La lección apunta a las mamás con
inseguridades, a las que nos preguntamos si estamos haciendo bien las
cosas, a las que nos sentimos culpables por pasar poco tiempo con
nuestros hijos, y por quien sabe cuántas cosas más. Si, está
dirigido a nosotras. Nos dice que nos quedemos como estamos, que ya
somos mamás perfectas. No se ustedes pero yo desconfío un poco.
Nosotras sabemos que no somos ni
seremos perfectas, pero también sabemos que podemos e incluso
queremos ser mejores mamás. El mensaje “tus hijos te quieren igual
o te van a preferir” descomprime o alivia el malestar, de allí la
emoción al escucharlo.
Creo que el punto fuerte de la cuestión
es el siguiente: En el video los niños piden a sus madres que pasen
más tiempo con ellos. Quien realizo el video selecciono estos
pedidos, no otros. Podemos preguntarnos ¿porqué será que las
madres pasan poco tiempo con los hijos? La mayor respuesta
seguramente es que las madres tienen que trabajar 8 horas o más. No
por elección sino porque un solo sueldo no alcanza para cubrir los
gastos mínimos de una familia. En mi ciudad un alquiler modesto
cuesta más de la mitad de un sueldo promedio, además del terrible
ajuste que estamos sufriendo en todo el país: aumento de tarifas,
inflación, despidos, etc.
Salvo excepciones, las mujeres que
trabajan no pueden atender a sus hijos cuando están enfermos o
cuando se sienten mal, se pierden actos escolares y muchas veces
entregan la crianza de sus hijos a personas mal pagas y sin la
preparación necesaria. La mayoría de las mujeres sabe que la leche
materna debería ser exclusiva hasta los seis meses de edad y le
gustaría poder dar la teta el tiempo necesario, pero la licencia por
maternidad es por la mitad del tiempo, las guarderías en los lugares
de trabajo son prácticamente inexistentes. Nosotras sabemos que
realmente nuestros hijos necesitan que pasemos mas tiempo con ellos.
Pero este programita de tv nos dice que las cosas son perfectas como
son, que nuestros hijos deberían valorar lo que podemos darle y si
no sugiere probar con hacerles sentir que pueden perdernos. Pretenden
crear una especie de rivalidad madre e hijos, para que no nos demos
cuenta de que nuestro rival es quien dispone autoritariamente de
nuestro tiempo.
El actual estado de cosas solo es
perfecto para una organización social capitalista a la que nada le
importa los niños ni las madres, se rige solo por la ganancia.
Eso implica que mientras más
trabajemos, mejor.