jueves, 27 de octubre de 2016

Maternidad y trabajo. Parte 4: La situación laboral de la mujer trabajadora

Paro de mujeres en Islandia

Hace unos años hablando con unos conocidos sobre la situación de las mujeres, me decían que en la actualidad existen igualdad de oportunidades y lo del sexo oprimido era cosa del pasado. Mi sorpresa fue enorme porque si bien mis interlocutores eran varones, también eran jóvenes e informados. Entonces pensé que no sólo hay que explicar porqué las mujeres debemos tener igualdad de oportunidades sino que primero debemos hacer entender que no las tenemos. Hay un discurso dominante que manifiesta que las mujeres llegamos: hay mujeres presidentas. Pero la vida no es lineal, por lo menos en Argentina el aborto continúa siendo la principal causa de muerte materna, por poner un ejemplo.

La verdad que no encontré tantos datos como quería, me arriesgo a decir que no existen suficientes investigaciones sobre la situación de las mujeres, en particular en lo laboral.

Según información publicada por la OECD y el INDEC (2015) referida a población entre 15 y 64 años de edad, o sea, edad de participar en el mercado de trabajo, se observa que:
En los países desarrollados, la tasa de participación laboral de los varones en este tramo etario es de 80% y la de las mujeres es de 71%.
En la Argentina, la tasa de participación laboral de los varones es 79% mientras que la de las mujeres es de 56%.
Es decir que mientras los varones tienen similares tasas de participación, entre las mujeres se observa una marcada diferencia de 15 puntos porcentuales.
Si sólo el 56% de las mujeres participa del mercado laboral y además un 8% de ellas no consigue empleo sólo la mitad de las mujeres en edad activa tienen una ocupación.
El informe señala que la inactividad laboral generalmente se origina en la deserción educativa temprana, antes de terminar la secundaria. Se consolida cuando no se trabaja durante la juventud y tempranamente se tiene hijos. Se solidifica pasado los 30 años de edad cuando, con bajos niveles de educación y sin experiencia laboral, las probabilidades de conseguir un empleo de calidad son muy remotas.
Según el Ministerio de Salud, el 15% de los nacimientos se da en jóvenes que van de 10 a 19 años y esta maternidad precoz es 10% superior a la media mundial, que es del 5%. Entre el 35% y el 50% de las madres jóvenes no trabaja ni estudia.
No encontré informes con fechas precisas pero en general podemos señalar algunas cuestiones importantes sobre la situación laboral de las mujeres.
En qué trabajan las mujeres por orden de relevancia:
en el servicio doméstico
en el comercio minorista
en la enseñanza
en los servicios sociales y de salud
en la administración pública
en actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler.
La gran mayoría de mujeres trabaja en las áreas con menores salarios.
Si bien la prostitución no es un trabajo, lamentablemente si es un último recurso de las mujeres para generar ingresos, esto hay que nombrarlo cuando hablamos de discriminación en el ámbito laboral.
Diferencia salarial
Si se comparan todos los niveles salariales y no hay un grado de calificación se registra que las mujeres ganan 32,3% menos que los varones. Pero a mayor capacitación, mayor es la diferencia.
Oportunidades laborales
El 41% de los avisos que ofrecen puestos de trabajo solicitan exclusivamente varones, el 9% sólo mujeres y el 50% es indistinto. Pero en este último segmento se produce la gran diferencia. Porque frente a iguales condiciones de formación, preparación y experiencia, estos empleadores casi siempre eligen al varón.
Según Carlos Marx la incorporación de la mujer al trabajo durante el capitalismo representó un enorme progreso para la mitad de la humanidad, pero fue aprovechada por la burguesía para desvalorizar el conjunto de la fuerza de trabajo. Ya que cuando solo trabajaba el hombre el salario debía ser suficiente para la supervivencia de la familia del obrero. A partir del ingreso de la mujer al trabajo son necesarios dos salarios para sustentar la familia. Es decir que el próximo paso sería desembarazarse del único que sobra en todo este asunto: el burgués.

Paro de las mujeres de Islandia
El miércoles 26 de octubre las trabajadoras islandesas realizaron un paro y se movilizaron. El horario acordado fue el de las 14:38, marca el momento en el que las mujeres dejarían de ser remuneradas en comparación con el salario que perciben los varones en una jornada laboral de 8 horas. Los hombres ganan en promedio un 14% más.
Islandia figura dentro de los países más equitativos, justamente porque las islandesas son vanguardia en la lucha por los salarios desde hace décadas. El 90% de las mujeres adhirió al paro, en sus trabajos remunerados y domésticos.
Este paro fue precedido por el de las mujeres de Polonia por el aborto y de las mujeres argentinas contra los femicidios. Ya hay quienes convocan para el próximo 25 de noviembre a un paro de las mujeres en todo el mundo. A prepararse chicas, que falta poco!!


sábado, 22 de octubre de 2016

Lucía - Ni una menos

Lucía es nuestra hija, hermana, amiga, sobrina
La perdimos
La extrañamos
Sin haberla conocido la conocemos
El asesinato de Lucía fue un click sin regreso
Por todas las Lucías salimos y seguiremos
Ni una menos
Vivas nos Queremos
Mujeres sosteniendo una pancarta. Paro de mujeres 19 10 16. Rosario Argentina. 

martes, 18 de octubre de 2016

Día de la madre: hija con 39.5º, abuelos y ñoquis.

Ellos descubren las hormigas gigantes
Ayer fue el día de la madre, tenía ganas de escribir pero la verdad se complico bastante. No se si les pasa, pero en mi caso cuando mi hija está enferma yo estoy en un estado extraño, entre alerta y marmota.
El sábado arrancó con 39,5 de fiebre, bum para arriba, la llevamos a la guardia: virus. Nos volvimos con ibuprofeno y una lista de los síntomas por los que tendríamos que preocuparnos.
El domingo como era el día de la madre nos comunicamos por videoconferencia con los abuelos paternos. Mi hija estaba jugando lo más tranquila mientras los abuelos no podían esconder su preocupación. Preguntaban síntomas, estado general, implícitamente sugerían que algo andaba mal. Para cuando escucharon que tuvo más de 39 de fiebre pegaron un salto al grito de “eso no es normal”.
Claro, la niña empezó el jardín hace dos meses y desde entonces se enfermó tanto que ha faltado más que lo que asistió. La mayoría de las veces fueron virus y la afectada principal la garganta. Ampollitas que no la dejan comer.
Como padres tratamos de ser pacientes, de encontrar las razones y confiar en los médicos. Aunque claro que siempre está el fantasma de que si es otra cosa que el médico no vio, supongo que todos hemos escuchado algún caso terrible al que le faltó un diagnóstico a tiempo.
Pero cuando trato de tranquilizarme y pensar que por supuesto que es de esperar que se enferme cuando empiezan el jardín, que tienen que tomar defensas, etc, me siento bastante desconcertada, por momentos triste, por momentos ansiosa, por momentos no tengo idea, no se qué hacer. Porque tampoco hay mucho más que hacer, el médico dice que esperemos unos días a ver cómo sigue, con el antitérmico le baja la fiebre y juega, los síntomas preocupantes no aparecen.
Por eso que te juzguen como que estás haciendo algo mal ya es demasiado. Y todavía no hable de la abuela materna. Pasó el domingo a la tardecita a ver con sus propios ojos. Después de recordarme que no la tenemos que bañar mucho tiempo, que toma frío, que me dijo que haga no se qué para prevenir, me interroga otra vez sobre síntomas. Me recuerda que los médicos no saben nada, que la lleve al suyo (que supuestamente es un semi dios). Trato de hacer unos chistes para pasar los comentarios amargos y ya resulta difícil.
Más tarde, mientras estamos comiendo con mi pareja y mi hija duerme, suena el teléfono, del otro lado la voz exasperada y exasperarte de mi madre que me dice que si o si le pida al médico un exudado, que estuvo viendo en internet y puede ser algo grave y les ahorro los segundo más insoportables. Tuve que cortarle cosa que detesto hacer. Después me mandó tres mensajes de voz de whatsapp que por salud propia no escuché.
Mi papá que venía manteniendo su perfil abstencionista, me manda hoy lunes a la tarde unos whatsapp para “que le haga caso a mamá”. Es como si nos siguieran viendo como niños, tendremos que respirar hondo y verlos como ¿abuelos?
Pero sobre el día de la madre dejé lo mejor para lo último: disfruté un montón de ver jugar a mi pareja y a mi hija, recibí muchos mimos y me cocinaron unos riquísimos ñoquis caseros.
Espero que hayan pasado un lindo día junto a sus amores ustedes también.


domingo, 16 de octubre de 2016

Sobre mi participación en el 31º Encuentro Nacional de Mujeres

Foto del acto de apertura del 31º ENM. Desconozco el
nombre del fotógrafo.
Se realizó el Encuentro Nacional de Mujeres, el más numeroso de los 31 encuentros. 70.000 mujeres de todo el país y latinoamérica nos juntamos para debatir y organizarnos. De la marcha que corona el encuentro participamos más de 100.000.
Hace una semana yo había pensado en ir al taller de Mujer y maternidad para hacer una crónica en el blog. Pero más tarde me di cuenta que mi preocupación sobre el problema de la prostitución tiene más que ver con lo que estoy pensando estos días, y principalmente que es una preocupación como madre. Por esto lo más genuino me pareció abocarme a lo que me conmueve actualmente que tiene que ver con la sociedad en la que se va a crecer mi niña.
En Argentina hay quienes impulsan la reglamentación de la prostitución y tomarla como “trabajo sexual” y quienes vienen luchando por la abolición de la prostitución por considerarla directamente como violencia contra las mujeres. Esto se manifestó en el encuentro mediante la separación de manera burocrática de la temática de la prostitución en dos talleres: “mujeres trabajadoras sexuales” y mujer es en situación de prostitución. En los dos casos había mujeres prostituidas o que habían dejado de serlo.
Para tomar una posición a mi me interesa escuchar las partes involucradas, por eso participé un día en cada taller. Si bien me queda mucho por leer y pensar para fundamentar más mi posición, puedo contarles algunas reflexiones.
Los planteos a favor de la reglamentación se basan en argumento que legitiman y naturalizan las desigualdades sociales y de poder entre el hombre y la mujer. En la prostitución la mujer no “ofrece un servicio” sino que se convierte en un objeto de uso. Reglamentar y naturalizar esto degrada las relaciones laborales de las mujeres y del conjunto de los trabajadores, pero también -aún más- el lugar de la mujer en la sociedad.
Abre las puertas a la legitimación de los proxenetas y a la trata de personas. Esto puede verse en los países donde fue reglamentada.
Las mujeres prostituidas son perseguidas por el Estado proxeneta que necesita reprimirlas para seguir lucrando con ellas. No va a dejar de hacerlo mediante la reglamentación sino todo lo contrario, ésta le dará al Estado mayor cantidad de excusas para perseguirlas. El camino es organizarse y luchar contra los códigos contravencionales y la represión policial en todos sus sentidos.
Si bien los que se posicionan a favor de la reglamentación plantean el problema en términos de liberación de la mujer en el fondo es todo lo contrario.
La reglamentación es la legalización de los proxenetas que lucran con el cuerpo de las mujeres. Es la naturalización de que el cuerpo de la mujer es un objeto de uso.
Los derechos de las mujeres prostituidas no van a ser defendidos reglamentando la prostitución sino con la organización independiente del conjunto de mujeres junto a los trabajadores contra el estado proxeneta:
Contra los códigos contravencionales.
Contra la persecución policial y judicial.
Por asistencia en salud y educación libre de prejuicios y estigmas.
Subsidio inmediato igual a la canasta básica.
Acceso a una vivienda para la mujer y sus hijos.
Por todas las reivindicaciones de las mujeres que están pendientes
Como mujeres y madres tenemos que pensar que mundo queremos para nosotros y nuestros hijos y actuar en consecuencia.
Queda mucho por seguir pensando. Sigamos el debate...


También participe con una pequeña muestra de fotos en una de las
facultades donde se realizaban los talleres.